foto La muerte de un comediante

La muerte de un comediante

Argentina, Bélgica, 2025

Dirección: Diego Peretti, Javier Beltramino

Guión: Diego Peretti. Fotografía: Gustavo Biazzi. Música: Lolo Micucci. Producción: Clay, Orsai Audiovisuales. Elenco: Diego Peretti, Malena Villa, Eric Jean Bier, Heinz K. Krattiger.

Duración: 94 minutos

El protagonista de esta película argentina es, un actor conocido por haber interpretado en la TV un héroe televisivo. Al recibir el diagnóstico de una enfermedad terminal y saber que le quedan pocos meses de vida, toma una decisión drástica: dejar atrás su vida en Argentina y viajar a Bruselas. Busca reencontrarse con las influencias de su infancia, especialmente con la figura de un héroe de cómic que lo marcó cuando era niño. Ese héroe simboliza para él lo que siempre soñó ser: un hombre común capaz de hacer el bien.
Durante ese tránsito, el personaje busca dar sentido a sus últimos meses, redefinir su identidad más allá de la celebridad televisiva, y hacer una especie de catarsis personal: despojándose de su pasado, confrontando la muerte, y tratando de encontrar qué hay “entre el miedo y la nada”.
La película nació de un modelo poco convencional de financiación colectiva (a través de una comunidad de productores) lo que permitió al equipo mantener libertad total en la concepción artística: duración de escenas, tono, estructura. Los directores Peretti y Beltramino abordan temas como la muerte, la identidad, el miedo, el valor de lo ordinario, la fugacidad de la vida. El viaje del protagonista adquiere un sentido simbólico: más allá de su carrera, lo que importa es lo que él decida hacer con su tiempo restante. El uso de la figura del héroe de cómic de la infancia funciona como metáfora de los sueños, las aspiraciones, la infancia, la inocencia, la búsqueda de una autenticidad que se intenta recuperar.
La forma no apela a un realismo cotidiano. Hay una intención de distanciamiento, de apelar al simbolismo y la metáfora, una mirada poética. La mezcla de géneros (humor, drama, fantasía) era un riesgo cierto, pero los cineastas salen casi siempre indemnes. La historia transcurre en un tono que combina melancolía, reflexión existencial, fantasía, metáforas del mundo del cómic y una suerte de viaje interior, con escenas en Buenos Aires al comienzo y una parte importante en Bruselas.
En el panorama actual del cine argentino La muerte de un comediante se presenta como un proyecto valiente, personal y con ambiciones autorales, con fragmentos de sinceridad e intención que lo vuelven realmente atrayente. La película funciona como un retrato existencial sobre el miedo, la ficción, la identidad y la búsqueda de sentido, más que como un drama convencional: su valor está en su ambición y en su honestidad.
La crítica argentina ha valorado esos méritos. En OtrosCines.com, Ezquiel Boetti ha señalado que se trata de "una apuesta arriesgada (...) En tiempos de fórmulas probadas y cine algorítmico, una película imperfecta pero que se atreve a desviarse del camino que parecía predestinada a recorrer tiene un valor no menor.” En el diario Clarín, Nazareno Brega ha añadido que "la posibilidad de transformación es el corazón de una película que asegura a gritos que nunca es tarde para encarar una aventura impensada, como hizo el propio Peretti al convertirse en director de cine después de los 60.”

Horarios

sábado 29 de noviembre
17:30
domingo 30 de noviembre
17:30