foto Belén

Belén

Argentina, 2025

Dirección: Dolores Fonzi

Guion: Dolores Fonzi, Laura Paredes, Agustina San Martín, Nicolás Britos. Fotografía: Javier Juliá. Música: Marilina Bertoldi Producción: Hugo Sigman, Leticia Cristi, Matías Mosteirín. Elenco: Dolores Fonzi, Camila Pláate, Laura Paredes, Julieta Cardinali.

Duración: 100 minutos

“El castigo para Belén por no llevar a término un embarazo -que ella no sabía que existía- fue un encierro de dos años, cuatro meses y veintitrés días. Belén no se llama así. Es un nombre de fantasía que el activismo feminista, en articulación con periodistas tucumanas (…), eligió para proteger su identidad” cuenta María Florencia Alcaraz en su libro ¡Que sea ley! La lucha de los feminismos por el aborto legal (Marea, Buenos Aires, 2019). La periodista argentina, codirectora del portal feminista de noticias LATFEM e integrante del colectivo Ni Una Menos desde 2015, reconoce la importancia del caso de la joven tucumana para la construcción colectiva de un camino federal hacia la sanción, en diciembre de 2020, de la Ley Nacional N° 27.610, que garantiza el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hasta la semana 14 de gestación.
La película, dirigida por Dolores Fonzi -que hace, además, un gran papel como abogada defensora- comienza cuando una chica de 25 años, doblada de dolor en el bajo vientre, ingresa junto a su madre a un hospital de Tucumán. Nunca es tratada como una persona; desde el primer momento es víctima de un sistema médico en el que la violencia y el desprecio tiñen cualquier abordaje institucional: el de las enfermeras, el de los doctores, el de las funcionarias de limpieza, el de la policía. La puesta en escena construye las relaciones tácitas de poder que se imprimen entre los cuerpos y logra develar un contexto opresivo casi invisible; así, presenta al patriarcado como un contexto cultural, un mecanismo de dominación de las subjetividades que habita el inconsciente colectivo y que ejerce su capacidad punitiva en los intercambios más simples de la vida cotidiana.
En el camino de liberación de Belén, el enfrentamiento entre un sistema conservador y quienes buscan justicia y dignidad es una deriva que tiene como centro, más que a la muchacha -un personaje enclaustrado en su condición de encierro-, a Soledad Deza, la abogada de la defensa, junto a su familia y sus amigas cómplices. La película dialoga con el género de tribunales pero, en un gesto tan ético como estético -los encuadres se llenan, poco a poco, de gente- trasciende la elevación egoica de una gesta individual para ilustrar la importancia de la acción colectiva, explicitando una posición política que elige construir memoria centrándose en la potencia de lo común.
Como un extraño aullido en el contexto actual de la cultura argentina, Belén es un material que reivindica, de manera muy consciente, la necesidad de reflexión sobre los derechos humanos, de género, de identidad y de justicia social. Su exitoso recorrido en festivales y su selección para participar en premios internacionales -representará a su país en los premios Óscar-, fortalece la idea de que es posible partir de una posición respetuosa de las culturas locales -el arte, por ejemplo, no cede un ápice a minimalismos importados- para dialogar con las audiencias globales en la pretensión de que es posible continuar estimulando esa idea política que, aunque golpeada, continúa recorriendo el mundo: la de que juntas y organizadas en torno a causas comunes, las personas vulnerables también somos poderosas.
Estas dos funciones especiales que se realizan el martes 18 de noviembre en Cinemateca contarán con la presencia de Florencia Alcaraz, quien conversará con el público.

Texto: Soledad Castro Lazaroff

Horarios

martes 18 de noviembre
19:00
21:30
 Incluye Q&A (charla con realizadores)