Luego de casi cinco meses el cine vuelve a nuestras pantallas,
aunque a tu alrededor el 70% de las butacas estén vacías.
Entonces... traé al amigo que juraste que existía cuando eras chico.
O a los que no pueden venir, pero con los que querrías mirar una película siempre.
Regalale una entrada de socio a tu amigo imaginario comprando una de las butacas que debemos dejar vacías y ayudanos a seguir adelante.
Porque nunca estamos solos.